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La ciencia del agua en el café: cómo la calidad del agua afecta el sabor del café

El café conquista paladares y calienta corazones en todo el mundo. Pero, detrás de esta experiencia sensorial, hay un elemento muchas veces subestimado, pero importante para la calidad de la bebida: el agua.

Aunque el café en polvo es el protagonista en la taza, el agua representa entre el 90% y el 98% de la composición final. Esto quiere decir que actúa como disolvente, extrayendo los compuestos que definen el sabor, aroma y textura de la bebida.

La importancia del agua en la extracción del café

El agua no es sólo un ingrediente del café. Sus propiedades químicas y físicas afectan su sabor y calidad. Las características químicas y físicas del agua influyen directamente en el sabor y calidad de la bebida.

Empezamos con la temperatura. La temperatura ideal del agua para extraer el mejor café es entre 90°C y 96°C. Si el agua está más fría, es posible que el café no se extraiga lo suficiente, lo que dará como resultado una bebida débil y ácida. Por otro lado, si el agua está demasiado caliente, puede quemar el café, dándole un sabor amargo y metálico.

La cantidad y el tipo de minerales presentes en el agua también tienen un gran impacto en el sabor del café. Minerales como el calcio y el magnesio pueden realzar el sabor del café, mientras que el cloro y el sodio pueden enmascarar los matices de la bebida.

El pH del agua también es importante. El pH ideal del café está entre 6 y 6,5, ligeramente ácido. En esta gama, los compuestos del café se disuelven de forma equilibrada, dando como resultado una bebida de sabor equilibrado y sin excesivo amargor.

Y no podemos olvidarnos del oxígeno. El agua rica en oxígeno puede oxidar el café, afectando negativamente el sabor y la calidad de la bebida.

Agua y diferentes métodos de preparación

La calidad del agua puede influir significativamente en el sabor del café y cada método de preparación puede requerir un tipo de agua diferente.

Comencemos con el café preparado, ya sea con una prensa francesa o una cafetera. En estos métodos, el agua caliente pasa lentamente a través del café en polvo, extrayendo gradualmente sus compuestos. Para obtener el mejor resultado lo ideal es agua con mineralización media y un pH ligeramente ácido.

Ahora, al preparar el espresso, el agua caliente pasa a alta presión a través del café finamente molido, en un proceso rápido e intenso. Para garantizar un espresso cremoso y de sabor equilibrado, se prefiere agua con baja mineralización y pH neutro.

¿Y el café helado? En el caso del café helado, la elección del agua es aún más importante, ya que influye en la dilución de la bebida. Utilice agua con bajo contenido en minerales para evitar que el café quede aguado.

La importancia del agua en tu taza

Al elegir cuidadosamente el agua, llevas el café a un nuevo nivel, revelando sabores y aromas antes inimaginables. El agua se convierte en un ingrediente imprescindible para una experiencia sensorial completa, donde cada sorbo es una explosión de sensaciones únicas.

Recuerde: el agua es la base de un café extraordinario. Explora los consejos de este blog y prueba diferentes tipos de agua para descubrir el secreto para preparar la taza perfecta, siempre con la calidad y sabor que te mereces.

 

Referencias:

https://blog.cafealfaia.com.br/cafe-gosto-bom-a-ciencia-por-tras-e-como-isso-afeta-o-sabor-do-seu-cafe/

https://coffeeresearch.org/

https://coffeeresearch.org/coffee/roasting.htm

Categoria: Café
Tags: Café
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